La hipnosis clínica, también conocida como hipnoterapia, se trata de un estado alterado de conciencia donde poder trabajar de manera eficaz problemáticas muy diversas. Entendiendo la hipnosis como parte del proceso tearapeutico y no como como proceso autosuficiente, resulta un catalizador para muchos tipos de trastornos. Lo que mis años de experiencia me ha enseñado es que, unido siempre a una terapia personalizada y ajustada al momento, la hispnosis obtiene resultados de manera más rápida y consistente, incluso en individuos resistentes a otras metodologías.
En un estado en el que nuestros convencionalismos socioculturales no nos limitan, podemos generar el cambio, cambiar creencias, corregir problemas conductuales, elaborar el pasado y un sinfín de aspectos más. ¡Es decir, podemos reinventarnos!
Cuando una persona se encuentra bajo los efectos de la hipnosis, se siente más tranquila y relajada. Es una terapia segura donde el profesional siempre valora la idónea o no de su aplicación durante el tratamiento.
La hipnosis controla conductas no deseadas o te permite afrontar mejor la ansiedad o el dolor. Es importante resaltar que, si bien estarás más dispuesto a recibir sugerencias durante la hipnosis, no perderás el control de tu comportamiento.
Alguno de los usos de la hipnosis son los siguientes:
- Tabaquismo
- Ansiedad
- Depresión
- Estrés
- Insomnio
- Manejo del dolor
- Duelo
- Toma de decisiones
- Cambios en el comportamiento
- Estrés postraumático